El viernes 28 de noviembre el Sr Godot estuvo presente en la despedida de El prisionero, una tragedia en soledad, de Héctor Álvarez Castillo, en el teatro Macondo (Garay 460). La puesta estuvo a cargo de la compañía Los cazadores del arte perdido, con dirección de Charly Palermo.
La obra es una indagación (más filosófica, si se quiere, que “narrativa”) de la condición humana en tanto que presa del tiempo y de su fatalidad. El personaje principal, Segismundo, se halla ante los umbrales de su finitud y desde allí, tambaleando constantemente entre la cómoda cordura y la insoportable –y tal vez, redentora- opción por no esquivar el drama interno que supone la asunción de dicha condición, lanza su pregunta por el sentido. Por supuesto no podemos dejar de remitirnos al Segismundo de Calderón que, preso en su torre por orden de su padre, proclama la duda radical de la certeza en el mundo real; su elección final del sueño como única posibilidad de lo real –o, más bien, como conjuración de la duda- se acerca a la decisión del Segismundo de El prisionero de asumir sin ambigüedades el problema existencial.
En el momento previo a su propio fin, Segismundo es visitado por fantasmas de su propio pasado -¿real, imaginado?- que una y otra vez lo obligarán a confrontar su angustia con la aparente “simpleza” o “ingenuidad” de los otros que se permiten vivir de espaldas a las únicas preguntas que para él tienen sentido: ¿Por qué? ¿Para qué?. Dos figuras alegóricas acompañan al héroe de esta obra: una completamente vestida de blanco, la otra completamente vestida de negro.
El movimiento casi coreográfico con que van recorriendo el escenario aporta una cuota de intensa sensualidad a un planteo tan cerebral como es el del protagonista. Con un elenco formado por Gastón Perea, Néstor Vázquez, Mariela Jerez, Natalia Cisale y Charly Palermo, la puesta fue una acertada traducción del texto de Álvarez Castillo, en el que la abrumadora verborragia de Segismundo hace perder por momentos la dirección de la “historia” –siempre mínima- para regodearse en la reflexión; en la puesta en escena de Los cazadores del arte perdido se incorpora un personaje originalmente ausente: Oráculo, una especie de figura profética que reaparece una y otra vez para dividir la acción y condensar las ideas-fuerza del monólogo de Segismundo; de este modo el texto original gana en claridad y orden.
Por este año, la compañía terminó sus presentaciones. Esperemos que el año próximo volvamos a tener noticias de ella y de su actividad. Seguramente el Sr Godot no querrá faltar.
Ariel Pavón
miércoles, diciembre 10, 2008
domingo, diciembre 07, 2008
sábado, diciembre 06, 2008
viernes, diciembre 05, 2008
150 monos gritando
Estimados:
El Consejo Editor de Ciento Cincuenta Monos les hace llegar el cuarto número de la revista.
ÍNDICE
Kimono
Selección, Daniel Durand
El ruido entre las flores, Juan Diego Incardona
Selección, Eduardo del Estal
Monoambiente
Como gotas de polen, Juan José Burzi
Barda alta, Antonio Ramos Revillas
El inicio del juego, Camilo Pasqualini
Mono con navaja
Ríos de olvido, Martín Glozman
Primer avance sobre pornografía y literatura, Juan Terranova
Mono con brocha gorda
La Pintura como acto de violencia, Eduardo del Estal
El monstruo autobiográfico
Poemínidos Rafael Spregelburd, Santiago Sánchez Santarelli
Mono con navaja
Yo soy otro, Luis Cano
La banana mecánica
Las películas son una conspiración, Marcos Vieytes
La del mono
Pornosonetos, Luisa Kaufman***
Pueden descargar este número (y también los anteriores) desde nuestro blog: http://150monos.blogspot.com . A la izquierda encontrarán los links. Pasen, vean y comenten, todo es bien recibido.
Como siempre, aceptamos toda clase de comentarios, desde altas lisonjas hasta rastreros insultos. Y, sobre todo, los invitamos a que colaboren.
Consejo Editor
Revista 150monoshttp://150monos.blogspot.com
El Consejo Editor de Ciento Cincuenta Monos les hace llegar el cuarto número de la revista.
ÍNDICE
Kimono
Selección, Daniel Durand
El ruido entre las flores, Juan Diego Incardona
Selección, Eduardo del Estal
Monoambiente
Como gotas de polen, Juan José Burzi
Barda alta, Antonio Ramos Revillas
El inicio del juego, Camilo Pasqualini
Mono con navaja
Ríos de olvido, Martín Glozman
Primer avance sobre pornografía y literatura, Juan Terranova
Mono con brocha gorda
La Pintura como acto de violencia, Eduardo del Estal
El monstruo autobiográfico
Poemínidos Rafael Spregelburd, Santiago Sánchez Santarelli
Mono con navaja
Yo soy otro, Luis Cano
La banana mecánica
Las películas son una conspiración, Marcos Vieytes
La del mono
Pornosonetos, Luisa Kaufman***
Pueden descargar este número (y también los anteriores) desde nuestro blog: http://150monos.blogspot.com . A la izquierda encontrarán los links. Pasen, vean y comenten, todo es bien recibido.
Como siempre, aceptamos toda clase de comentarios, desde altas lisonjas hasta rastreros insultos. Y, sobre todo, los invitamos a que colaboren.
Consejo Editor
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El Sr Godot
a la/s
8:37 a. m.
miércoles, diciembre 03, 2008
La invención de la inseguridad para conservar lo que se consume
Dos muchachos con pantalones amplios, zapatillas Nike y la suspicacia de quienes los miran de reojo sobre sus hombros ingresan al local de Red Megatone, en el Alto Avellaneda Shopping Mall, al tiempo que un agente de seguridad sigue sus movimientos con atención. Sin efectuar ninguna compra ni consultar a los vendedores, que cuchichean entre sí sobre la extraña presencia de ambos sujetos, se retiran. Nada importante ocurre pero trascienden algunos suspiros.
Tan similar como recurrente, la escena se repite cuando un matrimonio joven con su hijita abandona a bordo de su automóvil Gol el predio comercial por la salida que desemboca en la calle Agüero. Un hombre cruza por delante del vehículo y echa una mirada desafiante al conductor, mientras ella le susurra que, si es preciso, lo atropelle.
Al anochecer, uno de los niños que se gana unas monedas por cuidar los coches que estacionan sobre la calle Sarmiento, a metros de la ex confitería La Real, emblemático punto de encuentro para políticos y sindicalistas en Avellaneda, ingresa al restaurante -que actualmente se llama Pertuti- y entrega tarjetas a los comensales. De inmediato, uno de los mozos conmina al chico para que suspenda su gira por las mesas y regrese a la vereda.
La disparidad de los terrenos no impide una caracterización sintética: mozos, conductores y agentes de seguridad al servicio de la protección de la propiedad. Y sus conciencias son parcelas fértiles para el cultivo de reclamos por penas más severas a los delincuentes y controles policiales más potentes e infranqueables.
Sin embargo, la solución por la aplicación de rigor resulta esquiva aunque en los últimos años, desde la irrupción en la escena pública de Juan Carlos Blumberg, el Congreso aprobó leyes más duras de cara a la prevención y sanción de hurtos y crímenes. En contacto con El Convenio, un alto jefe policial del Unidad Penitenciaria N° 2 de Devoto expresó que “a veces caen adentro personas que cartoneaban y, si les preguntás qué hicieron, responden que no saben”. En ese penal, residen más de 1500 presos y basta observar la puerta principal, a la hora de ingresos o egresos de las visitas, para constatar que todos los reclusos son pobres.
Según el abogado Sergio Smietniansky, miembro de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional en zona sur (CORREPI-Sur), “para estar preso se tienen que dar dos condiciones: una, esencial; y la otra, circunstancial”. En ese sentido, explicó que “la esencial es ser pobre” y “la circunstancial es, eventualmente, haber cometido un delito”.
Desde su estudio jurídico en Lanús, el letrado conversó con este periódico. Sin trepidaciones, aseguró que los mensajes que claman por más seguridad en los medios masivos de comunicación constituyen “un concepto con absoluto carácter de clase y elitista”.
Qué opinás de los reclamos por una baja en la edad de imputabilidad de los menores
No son planteos nuevos. Están enmarcados en las diferentes corrientes de la doctrina de mano dura o tolerancia cero. Evidentemente, todos esos conceptos, que están arraigados en la derecha, plantean que los problemas delictivos se resuelven con mayor represión. Esto quiere decir que cuanto más cárceles, más policías, más gatillo fácil y más leyes duras haya vamos a resolver el problema de la inseguridad.
Pero no es así.
Eso no es así. Primero, parten de un concepto falso. Para ellos, seguridad es la seguridad de ellos. En realidad, el concepto de seguridad podría definirse como el acceso a un trabajo, sueldo acorde a la labor y derecho a obra social y jubilación.
Precisamente, seguridad social.
Exactamente. Que esa persona, cuando llegue a su casa, tenga el plato de comida para sus hijos, que se viva en una vivienda digna y que sus chicos tengan acceso a la educación laica y gratuita. Ese es el concepto de lo que es seguridad ciudadana. Lo otro es puro reduccionismo a que seguridad se limita a poner preso al chorro de la esquina.
Durante la debacle social y económica de 2001, los sectores medios mostraron comprensión hacia los pobres y los trabajadores en lucha. Pero conforme se recompuso la trama productiva y se reactivó el consumo, volvieron a poner sobre el tapete la necesidad de proteger los bienes que adquirían como una cuestión primordial. Cuál es tu percepción al respecto.
Sí, la síntesis “piquete y cacerola, la lucha es una sola” fue una alianza que se desmembró con el tiempo. Los ahorristas que hacían escarches y rompían bancos entendían la problemática de los desocupados. Fue un momento en que las clases medias comprendieron que el capitalismo, bajo el neoliberalismo, les cambió un teléfono por cinco desocupados en su familia. Después, al tratar de recomponer hacia ese sector la credibilidad en sus representantes, empezó de nuevo la campaña de ver al pobre como enemigo.
¿Cuánto influyen la televisión, la radio y los diarios en este aspecto?
Evidentemente, esto está mediatizado y está orientado a desviar los ejes centrales. El tipo que está sentado al mediodía, prende el televisor y escucha en el noticiero los seis o siete hechos de sangre dice: “el problema de este país es la delincuencia”. Ahora, en la provincia de Buenos Aires, según los médicos de los hospitales públicos, mueren 10 chicos por día por enfermedades evitables o desnutrición infantil. Si esa persona prendiera el televisor y le mostraran los 10 velorios de los 10 bebés en la provincia de Buenos Aires que se murieron por pobres, seguramente plantearían que el problema de la Argentina es la falta de distribución de la riqueza.
Entonces, ¿existen hechos de sangre? Sin lugar a dudas. ¿Esos hechos tienen relación con el aumento de la pobreza? Tampoco hay ninguna duda. Ahora, así y todo esos índices no son tan altos como deberían si uno compara la cantidad de población que está por debajo de los índices de pobreza. Los homicidios no han aumentado. Lo que han aumentado son los delitos contra la propiedad.
Cómo se soluciona el problema
Hay dos posiciones. La solución mágica, que dice que con el policía de la esquina y con más cárceles la situación se resuelve; y la otra es la solución real, que sería plantear que hay un problema a resolver con políticas sociales y que es un proceso largísimo -que implica cambios sistémicos-. Mientras siga este modelo de acumulación de capital y expansión de la pobreza, no hay políticas que alcancen. El tipo que sale a robar está jugado y el gatillo fácil genera más muerte necesariamente. Porque si él sabe que su vida no vale nada, la nuestra vale mucho menos.
Cómo dar esa discusión para demostrar que las cárceles no sirven sino para encerrar a los más pobres.
Esa es la característica de las cárceles en Argentina, y es mentira que entran por una puerta y salen por la otra. Esos son los que tienen poder adquisitivo, los que arreglan con abogados, jueces y policías. O no entran nunca: los grandes delincuentes de este país no entran nunca.
Las cárceles argentinas están atestadas de presos y los índices delictivos no bajan. Por más que sigan construyendo cárceles, no van a resolver el problema. Me parece que, en el fondo, la gente sabe que el problema es otro y es tan difícil entender que este proceso es distinto y que hay que sacrificarse y apostar para otro lado, que es más fácil creer que con un policía en la esquina se soluciona. Y hay un problema fundamental: la organización delictiva más importante que existe en Argentina es la Policía Bonaerense. Los índices delictivos de la Policía Bonaerense son hasta diez veces más altos que los índices de delincuencia en la población civil. Si nosotros tomamos la cantidad de habitantes de la provincia que cometen delitos, es muy -pero muy- inferior a la cantidad de policías que cometen delitos.
¿Podrías ser más preciso?
Que el narcotráfico es manejado por la División Narcóticos de la Policía Bonaerense, que el robo de autos es manejado por la División Robo Automotores, que la explotación de la prostitución es manejada por la Policía. Yo les hago un desafío mental: búsquenme un secuestro de todos los mediáticos que aparecieron donde no esté vinculada la Policía. No van a encontrar ninguno.
Estás desengañado. Creés que la sociedad sabe y entiende cómo funciona la lógica de los delitos pero prefiere la solución lógica. Entonces, ¿no es posible pensar la posibilidad de una transformación del sistema?
El desafío está en construir la alternativa. Nosotros damos las batallas en los tribunales pero también las damos en las calles. Porque entendemos que se pueden generar grietas. Si en este momento hay genocidas presos es porque hubo una lucha de un pueblo, no porque un gobernante se levantó un día y decidió eso.
El 80 por ciento de los detenidos permanece tras las rejas sin juicio previo.
La mayoría de los presos jóvenes delinquen cuando recuperan su libertad.
La Policía mata un joven cada 36 horas en casos de gatillo fácil.
Cuando el miedo es industria
En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades, se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malviviente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de phármakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis. (Eduardo Galeano, en Patas Arriba)
Tan similar como recurrente, la escena se repite cuando un matrimonio joven con su hijita abandona a bordo de su automóvil Gol el predio comercial por la salida que desemboca en la calle Agüero. Un hombre cruza por delante del vehículo y echa una mirada desafiante al conductor, mientras ella le susurra que, si es preciso, lo atropelle.
Al anochecer, uno de los niños que se gana unas monedas por cuidar los coches que estacionan sobre la calle Sarmiento, a metros de la ex confitería La Real, emblemático punto de encuentro para políticos y sindicalistas en Avellaneda, ingresa al restaurante -que actualmente se llama Pertuti- y entrega tarjetas a los comensales. De inmediato, uno de los mozos conmina al chico para que suspenda su gira por las mesas y regrese a la vereda.
La disparidad de los terrenos no impide una caracterización sintética: mozos, conductores y agentes de seguridad al servicio de la protección de la propiedad. Y sus conciencias son parcelas fértiles para el cultivo de reclamos por penas más severas a los delincuentes y controles policiales más potentes e infranqueables.
Sin embargo, la solución por la aplicación de rigor resulta esquiva aunque en los últimos años, desde la irrupción en la escena pública de Juan Carlos Blumberg, el Congreso aprobó leyes más duras de cara a la prevención y sanción de hurtos y crímenes. En contacto con El Convenio, un alto jefe policial del Unidad Penitenciaria N° 2 de Devoto expresó que “a veces caen adentro personas que cartoneaban y, si les preguntás qué hicieron, responden que no saben”. En ese penal, residen más de 1500 presos y basta observar la puerta principal, a la hora de ingresos o egresos de las visitas, para constatar que todos los reclusos son pobres.
Según el abogado Sergio Smietniansky, miembro de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional en zona sur (CORREPI-Sur), “para estar preso se tienen que dar dos condiciones: una, esencial; y la otra, circunstancial”. En ese sentido, explicó que “la esencial es ser pobre” y “la circunstancial es, eventualmente, haber cometido un delito”.
Desde su estudio jurídico en Lanús, el letrado conversó con este periódico. Sin trepidaciones, aseguró que los mensajes que claman por más seguridad en los medios masivos de comunicación constituyen “un concepto con absoluto carácter de clase y elitista”.
Qué opinás de los reclamos por una baja en la edad de imputabilidad de los menores
No son planteos nuevos. Están enmarcados en las diferentes corrientes de la doctrina de mano dura o tolerancia cero. Evidentemente, todos esos conceptos, que están arraigados en la derecha, plantean que los problemas delictivos se resuelven con mayor represión. Esto quiere decir que cuanto más cárceles, más policías, más gatillo fácil y más leyes duras haya vamos a resolver el problema de la inseguridad.
Pero no es así.
Eso no es así. Primero, parten de un concepto falso. Para ellos, seguridad es la seguridad de ellos. En realidad, el concepto de seguridad podría definirse como el acceso a un trabajo, sueldo acorde a la labor y derecho a obra social y jubilación.
Precisamente, seguridad social.
Exactamente. Que esa persona, cuando llegue a su casa, tenga el plato de comida para sus hijos, que se viva en una vivienda digna y que sus chicos tengan acceso a la educación laica y gratuita. Ese es el concepto de lo que es seguridad ciudadana. Lo otro es puro reduccionismo a que seguridad se limita a poner preso al chorro de la esquina.
Durante la debacle social y económica de 2001, los sectores medios mostraron comprensión hacia los pobres y los trabajadores en lucha. Pero conforme se recompuso la trama productiva y se reactivó el consumo, volvieron a poner sobre el tapete la necesidad de proteger los bienes que adquirían como una cuestión primordial. Cuál es tu percepción al respecto.
Sí, la síntesis “piquete y cacerola, la lucha es una sola” fue una alianza que se desmembró con el tiempo. Los ahorristas que hacían escarches y rompían bancos entendían la problemática de los desocupados. Fue un momento en que las clases medias comprendieron que el capitalismo, bajo el neoliberalismo, les cambió un teléfono por cinco desocupados en su familia. Después, al tratar de recomponer hacia ese sector la credibilidad en sus representantes, empezó de nuevo la campaña de ver al pobre como enemigo.
¿Cuánto influyen la televisión, la radio y los diarios en este aspecto?
Evidentemente, esto está mediatizado y está orientado a desviar los ejes centrales. El tipo que está sentado al mediodía, prende el televisor y escucha en el noticiero los seis o siete hechos de sangre dice: “el problema de este país es la delincuencia”. Ahora, en la provincia de Buenos Aires, según los médicos de los hospitales públicos, mueren 10 chicos por día por enfermedades evitables o desnutrición infantil. Si esa persona prendiera el televisor y le mostraran los 10 velorios de los 10 bebés en la provincia de Buenos Aires que se murieron por pobres, seguramente plantearían que el problema de la Argentina es la falta de distribución de la riqueza.
Entonces, ¿existen hechos de sangre? Sin lugar a dudas. ¿Esos hechos tienen relación con el aumento de la pobreza? Tampoco hay ninguna duda. Ahora, así y todo esos índices no son tan altos como deberían si uno compara la cantidad de población que está por debajo de los índices de pobreza. Los homicidios no han aumentado. Lo que han aumentado son los delitos contra la propiedad.
Cómo se soluciona el problema
Hay dos posiciones. La solución mágica, que dice que con el policía de la esquina y con más cárceles la situación se resuelve; y la otra es la solución real, que sería plantear que hay un problema a resolver con políticas sociales y que es un proceso largísimo -que implica cambios sistémicos-. Mientras siga este modelo de acumulación de capital y expansión de la pobreza, no hay políticas que alcancen. El tipo que sale a robar está jugado y el gatillo fácil genera más muerte necesariamente. Porque si él sabe que su vida no vale nada, la nuestra vale mucho menos.
Cómo dar esa discusión para demostrar que las cárceles no sirven sino para encerrar a los más pobres.
Esa es la característica de las cárceles en Argentina, y es mentira que entran por una puerta y salen por la otra. Esos son los que tienen poder adquisitivo, los que arreglan con abogados, jueces y policías. O no entran nunca: los grandes delincuentes de este país no entran nunca.
Las cárceles argentinas están atestadas de presos y los índices delictivos no bajan. Por más que sigan construyendo cárceles, no van a resolver el problema. Me parece que, en el fondo, la gente sabe que el problema es otro y es tan difícil entender que este proceso es distinto y que hay que sacrificarse y apostar para otro lado, que es más fácil creer que con un policía en la esquina se soluciona. Y hay un problema fundamental: la organización delictiva más importante que existe en Argentina es la Policía Bonaerense. Los índices delictivos de la Policía Bonaerense son hasta diez veces más altos que los índices de delincuencia en la población civil. Si nosotros tomamos la cantidad de habitantes de la provincia que cometen delitos, es muy -pero muy- inferior a la cantidad de policías que cometen delitos.
¿Podrías ser más preciso?
Que el narcotráfico es manejado por la División Narcóticos de la Policía Bonaerense, que el robo de autos es manejado por la División Robo Automotores, que la explotación de la prostitución es manejada por la Policía. Yo les hago un desafío mental: búsquenme un secuestro de todos los mediáticos que aparecieron donde no esté vinculada la Policía. No van a encontrar ninguno.
Estás desengañado. Creés que la sociedad sabe y entiende cómo funciona la lógica de los delitos pero prefiere la solución lógica. Entonces, ¿no es posible pensar la posibilidad de una transformación del sistema?
El desafío está en construir la alternativa. Nosotros damos las batallas en los tribunales pero también las damos en las calles. Porque entendemos que se pueden generar grietas. Si en este momento hay genocidas presos es porque hubo una lucha de un pueblo, no porque un gobernante se levantó un día y decidió eso.
El 80 por ciento de los detenidos permanece tras las rejas sin juicio previo.
La mayoría de los presos jóvenes delinquen cuando recuperan su libertad.
La Policía mata un joven cada 36 horas en casos de gatillo fácil.
Cuando el miedo es industria
En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades, se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malviviente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de phármakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis. (Eduardo Galeano, en Patas Arriba)
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8:45 a. m.
martes, diciembre 02, 2008
Pequeñas Grandes Películas
(Primeras, únicas, últimas, desconocidas u olvidadas maravillas del cine)
Cuatro películas presentadas por Marcos Vieytes* y Fabián Roberti** todos los viernes de diciembre a las 20 hs.
Cada función costará un bono contribución de $15 o un abono para las 4 funciones de $50.Como siempre, las localidades se obtienen exclusivamente mediante reserva previa a través de nuestro sitio web www.cineclubmonamour.org. Una vez realizada la reserva recibirán por mail la confirmación con la dirección exacta del Cineclub, que recuerden, estamos en Carlos Calvo 668,
San Telmo.
Ante cualquier duda contactarse con:
Mail: info@cineclubmonamour.org
Charly: 15-550-72733
Mensajes : 4807-7837
¡Los esperamos!
Cineclub Buenos Aires Mon Amour
www.cineclubmonamour.org
Pequeñas grandes películas
(Primeras, únicas, últimas, desconocidas u olvidadas maravillas del cine)
Cuatro películas presentadas por Marcos Vieytes* y Fabián Roberti** todos los viernes de diciembre a las 20 hs.
Cada función costará un bono contribución de $15 o un abono para las 4 funciones de $50.Como siempre, las localidades se obtienen exclusivamente mediante reserva previa a través de nuestro sitio web www.cineclubmonamour.org. Una vez realizada la reserva recibirán por mail la confirmación con la dirección exacta del Cineclub, que recuerden, estamos en Carlos Calvo 668,
San Telmo.
Ante cualquier duda contactarse con:
Mail: info@cineclubmonamour.org
Charly: 15-550-72733
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a la/s
8:23 a. m.
La Red de Solidaridad con Chiapas invita:
Miércoles 3 de diciembre. Hotel B.A.U.E.N., Callao 360, C.A.B.A.
Lanzamiento Libro+CD "Los Otros Cuentos" Relatos del Subcomandante Marcos.
19hs: Conferencia de prensa.
20 hs: Presentación. Narradores y músicos en vivo.
Sitio web www.losotroscuentos.org
Contactos:
Eduardo Nachman 15 57 94 1130
Yamila Frisón (0291)15 43 16916
Correo: losotrocuentos@gmail.com
"Los Otros Cuentos" Relatos del Subcomandante Marcos.
El Disco contiene los cuentos narrados por:
Eduardo Galeano, escritor
Daniel Viglietti, músico
León Gieco, músico
Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Alba Lanzillotto, Abuelas de Plaza de Mayo
Eduardo Nachman, H.I.J.O.S.
Julieta Diaz, actriz
Gastón Pauls, actor
Juan Palomino, actor
Daniel Fanego, actor
Manuel Callau, actor
Liliana Daunes, comunicadora
El Libro contiene:
Fotografías de las comunidades zapatistas.
Síntesis de la historia del E.Z.L.N. y del proyecto.
Cuentos.
"Los Otros Cuentos" será presentado en el Festival de la Digna Rabia, organizado por el E.Z.L.N. en Chiapas y D.F., México, diciembre 2008 y enero 2009.
Precio de venta directa: $30.
El dinero recaudado será destinado a las Escuelas Autónomas Rebeldes Zapatistas o a los que las Juntas de Buen Gobierno consideren conveniente.
Lanzamiento Libro+CD "Los Otros Cuentos" Relatos del Subcomandante Marcos.
19hs: Conferencia de prensa.
20 hs: Presentación. Narradores y músicos en vivo.
Sitio web www.losotroscuentos.org
Contactos:
Eduardo Nachman 15 57 94 1130
Yamila Frisón (0291)15 43 16916
Correo: losotrocuentos@gmail.com
"Los Otros Cuentos" Relatos del Subcomandante Marcos.
El Disco contiene los cuentos narrados por:
Eduardo Galeano, escritor
Daniel Viglietti, músico
León Gieco, músico
Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Alba Lanzillotto, Abuelas de Plaza de Mayo
Eduardo Nachman, H.I.J.O.S.
Julieta Diaz, actriz
Gastón Pauls, actor
Juan Palomino, actor
Daniel Fanego, actor
Manuel Callau, actor
Liliana Daunes, comunicadora
El Libro contiene:
Fotografías de las comunidades zapatistas.
Síntesis de la historia del E.Z.L.N. y del proyecto.
Cuentos.
"Los Otros Cuentos" será presentado en el Festival de la Digna Rabia, organizado por el E.Z.L.N. en Chiapas y D.F., México, diciembre 2008 y enero 2009.
Precio de venta directa: $30.
El dinero recaudado será destinado a las Escuelas Autónomas Rebeldes Zapatistas o a los que las Juntas de Buen Gobierno consideren conveniente.
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1:12 a. m.
Distancia
Muestra Fotográfica de Paulo Rubiano
Esta muestra en Internet:
www.muestradistancia.blogspot.com
Desde el viernes 21 de noviembre hasta el viernes 12 de diciembre en La Casa de La Pampa en Buenos Aires, Suipacha 346, de 9 a 18 hs.
http://www.muestradistancia.blogspot.com/
Contacto: pcrubiano@hotmail.com
Esta muestra en Internet:
www.muestradistancia.blogspot.com
Desde el viernes 21 de noviembre hasta el viernes 12 de diciembre en La Casa de La Pampa en Buenos Aires, Suipacha 346, de 9 a 18 hs.
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1:03 a. m.
lunes, diciembre 01, 2008
Nueva Quetrófila
Salió el número tres de la Quetrófila!
consígalo por sólo $4!
Staff
DIRECCIÓN
Grupo Literario La Quetrófila
Valeria Tentoni
Marian Lutzky
María Laura Lattanzi
María Ximena Venturini
DISEÑO GRÁFICO
María Bianco
ILUSTRACIONES
Mariana Sabattini
COLABORADORES MÓVILES
NUMERO III
Novela Colectiva
Por Entrega
RICARDO ROMERO
Cuento
JULIÁN URMAN
MARCELO GUERRIERI
Poesía:
Especial Chileno
MARCELA PARRA
JORGE POLANCO SALINAS
FELIPE MONCADA MIJIC
DIEGO ALFARO PALMA
GUIDO ARROYO GONZÁLEZ
Oniria: Sueños de Autor
ENRIQUE WINTER
Grotesco Policial
XIMENA VENTURINI
Mamushka
MARIAN LUTZKY
Blasfema
VALERIA TENTONI
Fotografía Textual
consígalo por sólo $4!
Staff
DIRECCIÓN
Grupo Literario La Quetrófila
Valeria Tentoni
Marian Lutzky
María Laura Lattanzi
María Ximena Venturini
DISEÑO GRÁFICO
María Bianco
ILUSTRACIONES
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NUMERO III
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Por Entrega
RICARDO ROMERO
Cuento
JULIÁN URMAN
MARCELO GUERRIERI
Poesía:
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MARCELA PARRA
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DIEGO ALFARO PALMA
GUIDO ARROYO GONZÁLEZ
Oniria: Sueños de Autor
ENRIQUE WINTER
Grotesco Policial
XIMENA VENTURINI
Mamushka
MARIAN LUTZKY
Blasfema
VALERIA TENTONI
Fotografía Textual
LAURA LATTANZI
LUIS LATTANZI
Poesía Visual
MATÍAS LAHE
Ilustración Mamushka
JULIA VALLEJO
DVD OPCIONAL (+$3)
Entrevistas y lecturas en Chile
Jorge Polanco Salinas
Felipe Moncada Mijic
Guido Arroyo González
Revista Literaria La Quetrófila
http://www.laquetrofila.blogspot.com/
LUIS LATTANZI
Poesía Visual
MATÍAS LAHE
Ilustración Mamushka
JULIA VALLEJO
DVD OPCIONAL (+$3)
Entrevistas y lecturas en Chile
Jorge Polanco Salinas
Felipe Moncada Mijic
Guido Arroyo González
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