Jueves 23 de octubre a las 19hs.
Centro Culutral Plaza Defensa
Es un explorador solitario, que deambula sin plan fijo.
Como buen cazador al acecho, procura pasar lo más
desapercibido posible. Por eso sólo se mueve con
alguna pequeña cámara a cuestas, la primera que
encuentra a mano. Nunca prestó demasiada atención a
calidades y marcas y se adaptó a lo que tuvo. Digo
más: usa las cámaras en los programas más sencillos,
los mismos que usa para enseñarle a su hija a sacar
fotografías.
Su campo de acción es la calle, o sea, las antípodas
de un estudio. Vaya a saber cuántas veces, a lo
largo de su vida, apretó el obturador de una cámara.
Sin embargo, todavía se sorprende por la emoción que
lo embarga cuando logra capturar determinados instantes.
A veces, por triviales que sean, eso puede cambiarle
el ánimo.
Estas fotos de Eduardo Longoni han sido sacadas
al paso. A su juicio, no pretenden narrar nada: aspiran
a despertar emociones dormidas o el mero deleite de
mirar. Sin embargo, son imágenes de extraordinaria
potencia, que apuntan al corazón. Basta ver ese árbol
sacudido por la furia en el Canal de Beagle o la tristeza
que emana de la estación Yrigoyen en una tarde de sol.
Cuando uno las mira comprende por qué nunca va
sin su cámara.
EDUARDO BELGRANO RAWSON
EDUARDO LONGONI nació en Buenos Aires en 1959.
Comenzó su actividad profesional como fotógrafo en
1979 en la Agencia Noticias Argentinas, donde llegó a
desempeñarse como editor de fotografía. En 1987 creó
su propia agencia, EPD/PHOTO, rea-lizando coberturas
para publicaciones nacionales y extranjeras. Desde
1990 es editor de fotografía del diario Clarín.
Sus imágenes del violento período de la dictadura
militar y los turbulentos primeros años de la democracia
han sido expuestas en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay,
México, Venezuela, Cuba, Estados Unidos, Francia,
España, Italia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica,
Egipto, Siria, Japón y la ex Unión Soviética.
En 1981 fue uno de los fundadores de la exposición
El Periodismo Gráfico Argentino, la muestra más
prestigiosa del fotoperiodismo del país.
Sus trabajos han sido galardonados con la Medalla
de bronce en el Interpress Photo de Moscú (1985), el
segundo premio del Concurso Jóvenes Latinoamericanos
organizado por la OEA (1987) y el premio
ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas
Argentinas) al mejor trabajo de fotografía de prensa del
año (1993).
Ha publicado los libros: Sábato Fotografías (1994);
El Poder de la Imagen, apuntes sobre Fotoperiodismo
(1996); Poemas Revelados (1998); Utopías en Foco
(2001); Aires de Buenos Tangos (2003); Oliverio
Girondo, Imágenes en vuelo (2004); Patagonia, un
paraíso de siete lagos (2004); Violencias, Argentina
1980-2003 (2006).
Ha desarrollado una larga actividad docente.
Desde 1988 dicta cursos de fotoperiodismo en instituciones
privadas y en universidades nacionales.
Actualmente desarrolla un seminario sobre
Fotoperiodismo en la Maestría de Clarín y la Universidad
de San Andrés.