miércoles, octubre 04, 2006

La pregunta es hasta cuándo












Lamentablemente no podemos decir que nos sorprende, porque ya no sorprende a nadie. Pero es evidente que ahora que -por las razones que sean- un gobierno se propone enjuiciar realmente y repudiar públicamente a los dictadores del genocidio perpetrado por los militares de 1976, empiezan a organizarse y a proliferar las agrupaciones que intentan promover "la verdadera historia". Un claro ejemplo de ello es la Agrupación Memoria Completa, que se siente seguramente complacida de haber publicado una bonita esquela donde el señor Bignone se encarga de arengar a los jóvenes para que "terminen" lo que él y otros habían iniciado.
La "guerra", los "terroristas", los "subversivos", deben ser derrotados por los "mártires", los que aman a la Patria (así, con mayúscula). Los militares fascistas. Porque es bien claro que "salvar a la Patria" supone la matanza de "la subversión", que es precisamente lo que apoyan movimientos como Memoria Completa. Lo más triste de todo esto no es la existencia de sujetos que piensan con una fuerza de convicción inquebrantable que los desaparecidos son una falacia, sino que quienes organizan y movilizan y hacen circular este tipo de pensamiento no son militares retirados, sino jóvenes de no más de 35 años, que ni siquiera pudieron vivir en carne propia aquello que defienden fervientemente. O sea: se formaron intelectualmente con individuos detestables que apoyan la dictadura. El ejemplo más patético es el del abogado Nicolás Márquez, que vendió más de 100.000 ejemplares en 10 ediciones de su tremendo manifiesto a favor del genocidio, La otra parte de la verdad.
Qué nos queda entonces? Seguir construyendo desde los lugares que nos correspondan, para combatir todo tipo de pensamientos destructivos. También es parte nuestra movilizar la reflexión.